¿Por qué el gasto público?
En la definición más amplia de
rendición de cuentas, el concepto trasciende el simple hecho de ver el destino
de los dineros públicos. En realidad rendir cuentas implica observar y conocer
acciones, decisiones, supuestos, objetivos y demás elementos que dan forma a
las políticas públicas y a los programas de los gobiernos que generan (o no)
los resultados pretendidos. De esta forma el gasto público es sencillamente uno
más dentro del conjunto de elementos observados para rendir cuentas a cabalidad.
Pero el gasto público es sin
embargo, uno de los principales elementos a observar. Es un elemento que pasa
por un proceso largo, complejo y donde muchos actores participan. El proceso
abarca desde la formulación del presupuesto por parte del ejecutivo; por la
aprobación del legislativo; regresa para su ejecución hasta culminar en la
fiscalización. La fiscalización del gasto público se lleva acabo mediante
auditorias. Aunque no es éste el único mecanismos de fiscalización, si es uno
de los más importantes, y que últimamente ha emprendido avances cualitativamente
significativos en consecución de una rendición de cuentas.
Fuente: Elaboración propia OCGP (2012)
En el OCGP sostenemos la idea de
que la política del control del gasto público ha experimentado cambios
significativos a lo largo del tiempo. Los trabajos de investigación en curso,
que el observatorio realiza, observan que la política del control del gasto
pública ha virado de vigilar el cumplimiento estrictamente legal y
presupuestario que realiza en ejecutor del gasto hacia un objetivo que pretende
conocer la economía, la eficiencia y la eficacia que tiene el gasto público. El
cambio es cualitativamente significativo e implica también modificar el sistema
de rendición de cuentas.
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